lunes, 8 de abril de 2013

Santiago querido...

Tomé el micro a la medianoche rogando que al lado mío se sentara alguien con buena onda. Llegó Adrián que con una gran sonrisa me preguntó si le cambiaba el asiento, ya que tenia averiada la rodilla y necesitaba estirar la pierna hacia el pasillo. Así empezó una conversación sumamente amena que duró casi todo el viaje. Intercambiamos música, nos recomendamos libros y lo mejor es que seguimos haciéndolo por internet, gracias a la tecnología.  
Al llegar a la terminal de Santiago tomamos un café, esperando a Nadia que llegaba en otro micro, un poco más tarde. Cuando ella llegó nos despedimos de Adrián y fuimos a la casa de Nadia.
Hicimos una breve siesta y partimos hacia las Termas de Rio Hondo, donde pasaríamos los próximos días con su familia y la de José.
Han sido días maravillosos, respetando siempre la sagrada siesta y las sagradas comidas. 
Mucho sol, calor santiagueño, cosas ricas, un helado que nunca se acababa, buena onda, anécdotas... un clima de familia y disfrute.

Un hermoso Algarrobo
Con Nadia y José

Las familias degustando una exquisita lasaña
Todos los atardeceres nos fuimos a la pileta de agua termal. Es un agua que sale caliente de la tierra, por lo que en la pileta también estaba caliente. Según dicen es muy buena para curar el reuma y la artrosis.

Una de las tardes salimos a andar en lancha con unos conocidos de los chicos. El conductor iba tomando más velocidad. Mis cabellos parecían látigos furiosos animados por el viento. En un momento, cuando alcanzó la mayor velocidad, giró abruptamente y yo sentí que me desvanecía, cerré mis ojos con fuerza, como tratando de mantener mi alma prendida a mi cuerpo. No sabía si iba a vomitar, desmayarme o morirme. Por suerte nada de eso pasó. Ahí supe una nueva regla: antes de subir a la lancha, averiguar quién conduce y cómo!
Por la noche tuve el honor de ver un espectáculo maravilloso: a lo lejos, una tormenta eléctrica. Se apreciaban los rayos cayendo sobre la línea del horizonte, algunos naranjas, otros blancos. Sentí una mezcla de asombro, admiración, miedo respetuoso hacia la naturaleza. El tiempo pasaba y yo disfrutaba cada minuto. En algún momento, a mi izquierda, veo emerger una porción de luna teñida de rojo que en pocos minutos quedó acobijada en el espesor de las nubes. Bellísimo!
He disfrutado mucho de Santiago del Estero. Me gustó escuchar la tonada y esa forma rara de hablar utilizando la persona gramatical "vos", pero con la conjugación verbal del "tu".
Probé un gran invento santiagueño, las nueces glaceadas. Se los voy a describir a ver si también se les hace agua la boca. Es una nuez cubierta de dulce de leche, que a su vez está cubierta de un glaceado y tiene otra nuez de corona. Qué les parece?


Una artesanía característica de esta provincia es la confección de objetos con mimbre. He visto cosas realmente bellas.


Cuando uno está acá y siente en su cuerpo el calor sofocante, sabe por qué es tan importante la siesta. Me contaron que cuando uno va andando en la ruta y ve que en el campo hay un peón trabajando a la hora de la siesta, se sabe que es un vago. Parece contradictorio, ¿no? Cuando indagué sobre el motivo de ese juicio, me respondieron que para trabajar bien, con las altas temperaturas, hay que levantarse a las cuatro de la mañana. Así, el que trabaja mientras es la hora del descanso es porque dormía cuando tenía que levantarse.
Me voy sintiendo que este es un lugar querido. Seguramente debo este sentimiento a la familia Bolzón que me ha mimado tanto estos días, haciéndome sentir súper bienvenida todo el tiempo. Gracias entonces a la Nona Angelina, a Emanoel, Norma, Armando y mi querida amiga Nadia. También un gran agradecimiento para José y su familia, quienes han estado super atentos y brindaron muy buena onda todo el tiempo.  Disfruté enormemente conocerlos y compartir el tiempo con ellos.




Hacia la tierra de los hippies

Hace mucho tiempo que escucho hablar de este pueblo. Quienes lo nombran, lo hacen con añoranza. Por eso decidí incluirlo en mi camino y luego de una hermosa tarde en el río con Nadia, José, Ana y Carla, el próximo destino sería este.

En Cuesta Blanca
Hice una parada de hora y media en Capilla del Monte, tiempo suficiente para presenciar un señor chubasco (palabra que aprendí en el viaje y que hace referencia a la lluvia que dura poco, pero que es con toda su intensidad.)
Me hospedé en Argimon, que lo atiende Roxana y su hija, Abril. El lugar es hermoso y ellas le dan el toque especial. A travez de Roxana me entenré de muchas historias coloridas del pueblo. Estoy segura que García Marquez se haría una fiesta con ellas!


El Jardín del Hostel

La sala de estar
Es un pueblo tranquilo y con muy buena onda. En la dictadura cobijó a muchos jóvenes que eran perseguidos por sus ideales. Muchos de ellos, hippies. Como no tenía intervención militar, bastaba no registrar el cambio de domicilio y que la municipalidad no registrara crecimiento demográfico, para que no se descubriera lo que estaba sucediendo.
Hoy, cuando se habla de hippies, se piensa en un estereotipo que está bastante lejos de lo que originalmente son. Hippie no es quien está tirado en la plaza tomando alcohol o fumando porro sin hacer nada. El hippie tiene como uno de los ejes principales de su vida  el autosustento y producir todo aquello que precisa: sus alimentos, su ropa, la propia casa. Practica el desapego y por estar fuera del sistema no le llama la atención la práctica del consumo. Opta por un modo de vida comunitario, donde compartir es la moneda. Entre quienes integran la comunidad, funciona el trueque, haciendo que el dinero no tenga un papel tan protagónico. Tanto en Epuyen como en San Marcos, encontré que se manejan de este modo.
Dentro de esta idiosincrasia, la creatividad, el arte, la libre expresión, conectarse con el sentir, con el ser, es fundamental.
Vean las recomendaciones que dan en en centro de información turística:


Según Roxana, hay una amplia mayoría de mujeres. Por decir una proporción, ochenta por ciento mujeres y veinte por ciento de hombres. La mayoría de los emprendimientos son llevados adelante por las mujeres.
Un producto típico de San Marcos es la miel. Todos los años, en el verano, se festeja la fiesta de la miel y se elije  a la reina y al zángano!  Qué requisitos hay que cumplir para poder ganar el primer puesto de zángano  Ser un vividor, no trabajar, ser mantenido por una mujer. Al parecer esta es una figurita tan repetida y se ríen de sí mismos haciendo esta celebración.


Otra anécdota que me contaron es que una vez Justine, una mujer del pueblo, sintió que quería entrar a caballo, desnuda, a la catedral. No encontró motivo para contenerse y un día lo hizo.
De estas historias hay miles y le dan ese toque especial al pueblo. 
Un día fui al almacen que está frente a la plaza y en la heladera estaba pegado este cartel:



He disfrutado mucho mi estadía allí. Pasé largo tiempo en el río san Marcos y visite el rio Quilpo, que esta a cuatro kilometros.

Río Quilpo

Río Quilpo

Río San Marcos


Río San Marcos
Subí dos veces el Cerro de la Cruz, desde donde se aprecia una bellísima vista panorámica. Una vez de día y la otra a la media noche, siguiendo un camino plateado, iluminado por la luna llena... y al llegar arriba vi el pueblo iluminado, el cielo lleno de estrellas, una luna imponente y, a lo lejos, las luces de Cruz del Eje.

Vista panorámica de San Marcos
Ya el miércoles empezó a llegar la multitud que iba para semana santa y todos los hospedajes estaban llenos. El jueves por la tarde, luego de una visita fugaz al río Quilpo y proponerme volver en otra oportunidad con más tiempo, tomé el micro a Córdoba, para reunirme con Nadia y José. A la noche me esperaba una larga travesía a Santiago del Estero.









viernes, 5 de abril de 2013

Échele leche al café!

l primer destino luego de la mega ciudad fue Villa de las Rosas, donde vive mi gran amio Sebi con su familia.
Llegué justo para festejar su cumpleaños y degustamos unas riquísimas pizzas caseras. Todo se dio en un clima distendido y familiar... ¡cómo me gusta eso!
Con Seba nos conocemos hace muchísimos años. Fuimos co-coordinadores de actividades de fin de semana en la comunidad Emanu-El hace ya...¡Como diecisiete años! Recuerdo los ideales revolucionarios y la certeza de que con nuestras actividades cambiaríamos el mundo.
Pasaron los años y esos ideales siguen, sólo que nuestra humildad también maduró y somos felices teniendo la posibilidad de trabajar sobre nosotros mismos y nuestro núcleo más cercano.

Hermosa familia

Qué amor!
El pueblo es tranquilo y está muy cuidado. La plaza central tiene flores todo el año y es muy pintoresca. Hay para visitar varios pueblos desde aquí, entre ellos: Nonos, Yacanto, San Javier. También está muy cerca Merlo.

La plaza central de Villa de las Rosas
Uno de los paseos para hacer en el pueblo es el Vía Crucis. Caí en la cuenta de que en innumerables lugares del país y del mundo se han destinado cerros con vistas especialmente bellas para representar esta escena de la biblia.
Al recorrerlo me llamó la atención esta escena: dos árboles de diferentes especies que parecieran querer imitarse.

Dos plantas de diferentes especies, buscando parecerse

Al llegar al punto más alto, hay un Jesús observando el pueblo. Le da un carácter que por momentos parece sagrado. 

La vista panorámica desde el Cristo

Otro día visitamos San Javier. Aparentemente es un pueblo donde viven muchas estrellas de la música y el arte. Es muy antiguo y está muy bien cuidado. Realmente muy bello. Vale la pena dedicar un día y recorrerlo.




Bellas

Amor a los animales
La visita a Nono fue en dos etapas. La primera vez fui una tarde y me gustó tanto que al día siguiente estaba nuevamente andando por ahí.
En la ruta hay una panadería que se llama Nazareno. Preparan las medialunas más ricas que comí hasta ahora y unos alfajores que de solo recordarlos se me hace agua la boca. Recordaba a mi papá, gran dulcero, y los disfrutaba más imaginando cómo los disfrutaría él.
Con los alfajores en mano, fui camino al río. Me entristeció un poco ver tan bajo su caudal. Es algo que está sucediendo en toda la zona: cada vez hay menos agua.




Siguiendo un camino de 5km se llega al Museo polifacético Rocsen. Es muy interesante. Se pueden encontrar desde las primeras cámaras de fotos hasta una momia incaica. Tiene objetos increíbles, antiguos, todos donados.

Las esculturas de la fachada corresponden a grandes personajes
de la historia del mundo
Al ver esta cámara pensé en mis amigas Gaby y Gualy!

Un triciclo-tractor


Un pez que da miedo!

¿Alguna vez se preguntaron por qué los bancos
de las plazas apuntan todos hacia afuera y no hacia
adentro o están dispuestos en ronda?

Cada uno se la rebusca como puede...

Fiesta de colores!

A los pocos días llegó mi cumpleaños. No sé si ya les pasó, pero celebrarlo lejos de la familia le da un sabor diferente. He recibido mensajes hermosos por facebook, mensajes de texto al celular, llamadas telefónicas... el día fue tranquilo, lindo y especial.



¿Por qué sólo 3 deseos?, ¡Yo pedí muchos!
Al mediodía comimos unas empanadas de choclo y knishes de papá que preparé y por la tarde visitamos la famosa feria de Las Rosas. Es famosa porque realmente hay artesanías muy bellas y cosas para comer muy ricas.



Imaginé estos cuencos en mi casa 


Quiero agradecer infinitamente a Sebi, Lau, Lauti, Isa y Eli por recibirme tan bien y hacerme pasar una semana tan maravillosa.
Tuve la oportunidad de aprender mucho de ellos, sobre todo viendo a los hijos hermosos que están educando y como trataban a los siete perros y cinco gatos con los que conviven. Una lección de amor. Sebi y Lau son un gran equipo. Los he visto super atentos para relevarse mutuamente en las tareas y decir siempre que sí cada vez que se pedían ayuda.

Un bello atardecer desde la casa 
En los viajes en auto sonaba siempre Luis Pescetti y hay varias canciones que no paro de cantar desde entonces. La más pegadiza de todas es Échele leche al café. que a continuación la verán interpretada por Lauti, ¡con coreografía y todo!


Como se trata de una familia de artistas, aquí les presento a Isa, filmada por Lauti