miércoles, 5 de febrero de 2014

La respiración en los trekkings

A quién no le pasó alguna vez estar en un hermoso paisaje, embarcarse para hacer una caminata de varias horas y sentir, en algún momento, que necesita pulmones nuevos? Sucede sobre todo si uno está andando en lugares altos, donde la cantidad de oxígeno es cada vez menor. El cuerpo siente esa carencia, el corazón se acelera para bombear más oxígeno con mayor velocidad, nos agitamos y así se produce la fatiga. La sensación es tan incómoda que hasta puede hacernos dudar de continuar.


Vamos a ver algunas sugerencias para que esas caminatas sean una experiencia diferente:
  • Mantener el foco en la respiración todo el tiempo. Estar atentos a no acelerar su ritmo. Es preferible andar más despacio con el fin de no agitarse.
  • Practicar la respiración completa*  y ritmarla. Eso quiere decir contar el tiempo de la inspiración y el de la exhalación.  Se puede contar con latidos cardíacos, con segundos, pero en esta oportunidad lo haremos con los pasos. Aquí cada uno tiene que experimentar hasta encontrar el ritmo más adecuado para sí mismo. Nos daremos cuenta si es adecuado porque podremos mantenerlo sin necesidad de respiraciones intermedias durante bastante tiempo. Por ejemplo, se puede probar inspirar durante dos pasos y exhalar en dos pasos. Con el tiempo podrá ir aumentándose esa unidad a tres, cuatro o cinco pasos.

  • Aprovechar para colocar la atención en el corazón. Ese músculo se contrae y dilata miles de veces por día y son muy pocas las ocasiones en que reparamos en ello. Si logramos enfocarnos en los latidos, estaremos realizando un excelente ejercicio de concentración!
  • A veces, al caminar, se concentra mucha sangre en las manos. Pareciera que aumentan su tamaño, hasta a veces se percibe el latido en ellas. Las manos son captadoras y emisoras de energía. Si sienten las manos hinchadas, pueden colocarlas en alguna zona del cuerpo que esté precisando más vitalidad y visualizar la proyección de energía desde las manos hacia ese músculo, articulación, órgano, glándula, etc. Si se realiza correctamente, la sensación es la de estar retroalimentando la energía del organismo a cada paso.
  • Si la caminata dura varias horas, vale la pena tomarse descansos en los que se pueda prestar más consideración a la respiración. Es una buenísima oportunidad para realizar la respiración completa y permitir que el cuerpo se recupere rápidamente del cansancio.




·      Quienes ya practican Yoga pueden realizar la posición invertida sobre los hombros con su posterior compensación (los iniciantes) o sobre la cabeza (quienes ya dominan la técnica) para proporcionarle descanso a las piernas, facilitar el retorno sanguíneo, lograr un mayor flujo sanguíneo en el cerebro y, con él, la llegada de más oxígeno. La permanencia indicada es entre 3 y 5 minutos. La única contra indicación que tiene esta posición es para los hipertensos. Si se sufre de presión alta, solo hay que acostarse boca arriba y elevar las piernas formando un ángulo de noventa grados en relación con el tronco (pudiendo apoyarlas sobre una piedra o un árbol).

invertida sobre la cabeza

Espero que estas sugerencias les sirvan! En este año viajero me ha dado mucho placer poder integrar todos los conocimientos adquiridos y fusionarlos con las nuevas experiencias. En este caso, los conocimientos de doce años de práctica y enseñanza de Yoga con una de las actividades que más me gustan: caminar en la naturaleza, especialmente en las montañas.
Más tips sobre respiración encontrarán en Yoga en Cuenca



*Respiración completa: inspirar llevando el aire a la zona baja de los pulmones (permitiendo que el abdomen se proyecte hacia adelante), luego hacia el tórax (las costillas se expanden en todas direcciones), por último al pecho (que se proyecta hacia el frente). Retener unos segundos el aire. Exhalar liberando el aire primero del pecho, luego de la región costal y por último de la zona baja de los pulmones.

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