miércoles, 18 de diciembre de 2013

Llegando al centro del mundo


La llegada a Quito fue teñida de cierta violencia. En el bus, un pasajero comenzó a gritarle a conductor creyendo que no había detenido en la parada solicitada. El conductor trataba de explicarle, que habían modificado las estaciones y que esa ya no existía. Fue un momento horrible de tensión. Yo creí que iban a golpearse.
Luego, mientras caminaba con mi mochila pesada, buscando un hospedaje, vi otra situación similar. Esta vez un ciclista y un conductor, que no tuvieron problema en parar a todo el tránsito para gritarse improperios. No fueron a los golpes porque vinieron a separarlos.
Quito por Guayasamin
Con este panorama violento con el que fui recibida por la ciudad, me pregunté seriamente si quedarme o irme directo a la terminal y elegir otro destino. Lo que me hizo quedarme fue un deseo y una misión. El deseo, conocer el museo de Guayasamin, del que ya les conté la experiencia en El grito de Guayasamin. La misión: buscar el cuaderno de viaje de mi amigo viajero Jorge, que se lo había dejado en un hostel el año pasado.
Yo sé lo importante que se vuelve un diario de viaje para uno, sobre todo cuando se anda solo. Muchas veces es la oportunidad de tener una conversación con uno mismo e ir procesando las experiencias. Luego es un ayuda memoria para tener presente todo lo vivido con solo leer las impresiones plasmadas en la bitácora del viaje.
A Jorge lo conocí gracias a este Blog. Lo leyó, me contactó por facebook y desde entonces se ha convertido en un gran compañero de viaje a la distancia. Lamentablemente el hostel donde él se había quedado no existía más, por lo tanto, no pude cumplir mi misión.
Me quedé en el hostel Casita Blue. Allí conocí a Laura (argentina), José y Seba (chilenos). Ellos hicieron que mi estancia en Quito sea divertida. 
Aprendí que el español de Chile es sumamente complejo y tienen expresiones que para mí resultaban fabulosas! No paré de reírme con ellos.

Las actividades que hice en Quito:
Visité el centro histórico. Es colonial, como casi todas las ciudades Latinoamericanas. En el centro está El Palacio Presidencial, que se puede visitar gratis y con guía. Es muy interesante y permite conocer un poco de la vida política de Ecuador.
Conocí el Centro Metropolitano de Cultura, donde siempre hay exposiciones de arte. En esa fecha había una muestra sobre la vida de Salvador Allende, el ex presidente chileno que fue asesinado por los militares cuando se impuso la dictadura. En esa exposición había fotos, ampliaciones de las notas de los diarios, vídeos documentales y los audios de algunos de sus discursos. Debo reconocer que me emocionó mucho y me dio muchísima tristeza recordar la historia de esos años tan oscuros de Chile y Sudamérica.. 

Con los chicos visitamos "La mitad del mundo". Otro sueño a realizar: caminar por la línea del Ecuador!
En "La mitad del mundo" hay una especie de ciudad, donde te cobran una entrada. Dentro de esa ciudad hay muchos negocios de souvernirs y hay una línea amarilla que representa la línea del Ecuador. Cuando digo "representa" es porque no es exacta. 

La sombra del palo indica la estación del año en la que estamos
La línea 
 
Un grupo de danzas típicas



Los wnes (léase huevones!)
 
La línea que separa Norte y Sur

Felices!
Si realmente quieren conocer la línea ecuatorial, vayan al museo, que está al lado de esa ciudad y es donde se hacen todos los experimentos científicos con el agua, parar un huevo sobre la cabeza de un clavo, etc.
También muestran y explican mucho de las culturas que conviven en el país. Realmente hemos aprendido a montones! Fue un poco frustante darnos cuenta que habíamos pagado U$S 3 de entrada a la ciudad, luego otros U$S 3 para subir a la torre del museo etnográfico desde donde tomamos las fotos de la línea amarilla y luego darnos cuenta que esa línea no era exacta.

La verdadera línea del Ecuador



En el museo aprendimos que los antiguos pobladores de la región eran los Quitus. La palabra Quitu significa "centro del mundo". Qué curioso, no? Lo pobladores de hace mil quinientos años atrás ya sabían que estaban en la mitad misma del planeta. Algo que los científicos descubrieron con mediciones y estudios muchos siglos después.
El diploma certifica que logré para el huevo sobre el clavo!

En la mitad de mi estadía en la capital de Ecuador, cambié de hospedaje y me fui a la casa de Naty. Nos conocimos en Tena, en lo de Timothy. La familia me recibió con muchísima cordialidad y cariño. Les estoy sumamente agradecida por abrirme las puertas de su hogar. El calor de hogar es siempre tan reconfortante!

Otro atractivo de la ciudad que visitamos fue el teleférico. La entrada sale U$S 8 Se puede apreciar una vista interesante de la ciudad. Ahora, algunas recomendaciones: tengan en cuenta que el teleférico sube hasta los 4000 m de altura. Hace mucho frío. Si el día está nublado, les recomiendo dejar la excursión para un día soleado. Por un lado por el frío y, por otro, porque las nubes tapan las montañas y no se ve nada!



La vista de la ciudad
Wnes II





Wnes III 
Las nubes abrazándonos
Si suben con el teleférico, pueden realizar caminatas muy interesantes, pero que duran varias horas. Por eso lo ideal es subir bien tempranito a la mañana.
Al día siguiente, los chicos siguieron viaje y yo me quedé.
Ya solita en Quito, visité la Casa de la Cultura. Tiene una exposición hermosa, con piezas muy antiguas de las culturas del país. Vale la pena ir, recorrerlo, leer todos los carteles explicativos.
Al final José y Seba me convencieron para que vaya a Baños de agua Santa, donde ellos estaban, y allí fui! La patota siguió junta unos días más.

Para los que quieran viajar:
  • Si visitan el palacio presidencial, al entrar les sacan una foto que luego se las regalan como souvenir de la visita. Muy lindo gesto!
  • En el centro Metropolitano de Cultura, en las bibliotecas hay computadoras con Internet gratis.
  • Ir al teleférico por la mañana. Arriba hay un bar y baño. Ambos son carísimos. Recomiendo llevarse en la mochila sus alimentos y papel higiénico para utilizar los innumerables baños que nos brinda la naturaleza.
  • Para ir a la línea del Ecuador, vayan directo al museo. La entrada vale U$S 4. La ciudad no tiene nada de especial.
  • Es muy fácil manejarse con el transporte de la ciudad y hacer todos los paseos de forma independiente.


1 comentario:

  1. "Mi Quito tiene un sol grande y las noches estrelladas" Asi comienza una cancion tipica, casi un himno de la ciudad que todos los quiteños lo cantamos en las fiestas en diciembre. Espero que lo hayas disfrutado, yo extrano mi ciudad y me emociona verla por fotos de otra viajera ;) Yo estoy por ahora en Francia. Abrazos hermana de mochila

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