lunes, 4 de marzo de 2013

Descubrimientos y creaciones en el Parque Nacional Los Alerces

Cada minuto que caminé bajo la lluvia durante cuatro horas fueron sumamente placenteros. Me sorprendí. Estuve en El Bolsón  una semana entera posponiendo la subida a los refugios por la lluvia y hoy, en el Parque Nacional Los Alerces, descubrí que con este clima es toda una aventura también.

Cada paso que daba sentía más placer y satisfacción por estar realizando algo que en otra circunstancia me hubiera frenado. Probablemente si hubiera amanecido con lluvia, otro habría sido el plan. 

Fue una nueva experiencia sensorial, sentí mis manos helarse hasta apenas poder moverse,  mis parpados fríos, tocarse entre sí. Qué delicia descubrir una sensación nueva: los bordes de los párpados. Seguí andando, atravesando un bosque selvático lleno de vegetación,  todo vegetación,  sabiéndome apenas un huésped. 

Mis pensamientos saltaban de roca en roca y no sé cómo llegué a preguntarme cómo sentirían los peces del lago la lluvia. De este camino tengo apenas una foto, la que pudimos sacar cuando empezaban a caer las primeras gotas. Luego ya no era conveniente exponer la cámara. 


Mis compañeros de chapuzón

Llegué a la casilla de guardaparques mojada, congelada y feliz. Satisfecha.

Al día siguiente volví a conocer la zona del Lago verde y río Arrayanes. El primer contacto con el camping fue para andar en kayak. Es increíble lo pequeño que es el mundo, en ese lugar, en diferentes días  conocí personas que conocían amigos míos. 





El lugar se destaca por su belleza, por lo que voy a dejar que sean las fotos quienes relaten lo que vi. 


Villa Futalaufquen















Luego retorne y acampe cinco días,  donde pude conocer a Federico, gran compañero de aventuras. 

Fede
Nos divertimos a montones. Por ejemplo, nos encontramos con un cartel un tanto contradictorio: la flecha indica caminar hacia un lado y el muñequito va para el otro. 


Tratando de descifrarlo llegamos a la conclusión que la forma de subir ese cerro era con la caminata lunar de Michael Jackson. 

Inspirada en el libro que me prestó mi amigo Ari, Hacia las rutas salvajes, inventé un vaso revolucionario, el vaso McCandless (en honor al personaje principal del libro). Se trata de un recipiente liviano, irrompible, plegable, reciclable, térmico, facil de transportar. Es ideal para mochileros y de todo aquel que ama la aventura. 
El vaso McCandless

Y su creadora: McGabi

 Creo que uno reconoce un gran artista cuando su obra hace eco en los demás. Cuando es voz de otros, cuando resuena en los corazones. Así me pasó con el tema que les comparto ahora, que es de Fede, Cuando escuché este tema, sentí que expresaba la revolución que estoy viviendo. Gracias Fede!



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