domingo, 22 de septiembre de 2013

Caral, la ciudad más antigua de América

Huí de Lima. Me tomé un bus a Huacho, una ciudad supuestamente más tranquila, donde me convendría pasar la noche y visitar desde ahí las ruinas de Caral. Queda a dos horas de Lima.
Al bajarme sentí peligro en todas las células de mi cuerpo. No me gustó para nada. De todos modos averigüé en un par de hospedajes y era carísimo. Me pareció absurdo que un lugar sin ningún atractivo turístico tuviera valores más elevados que Paracas o Huacachina. En todos los hospedajes se repitió la misma escena: una reja cerrada con llave, el dueño que me abre con cara de desconfianza o de mafioso, no sabría decidirme.
Decidí seguir a Barranca, un pueblo que quedaba más adelante. El taxista que me llevó fue muy amable y me ayudó a buscar hospedaje. En el camino iba asesorándome: por acá podés caminar, por acá no porque es peligroso. Podrán comprender la intranquilidad que me generó! Se mostraba tan gentil, que hasta me invitó al cine. Como no tenía interés, Me bajé en el primer hotel al que me llevó. Para mi sorpresa, no era un hospedaje, era un motel! Le agradecí y le dije que me quedaría ahí. Cuando se retiró, busqué otros hostales, pero al parecer la gente utiliza los hospedajes como motel.
Me hospedé en uno que era horrible, una especie de pensión que tenía un cartel que decía "si tiene cosas de valor, dejelas en la recepción. En caso contrario y si es robado, la administración no se respnsabiliza. Si no le gusta este cartel, le devolvemos su dinero". La verdad, no sé por qué me quedé ahí. Supongo que porque se hizo de noche. Para dormir en un motel tenía que esperar a pasadas las 21hs y dar vueltas por la calle hasta entonces con mi mochila.
En el camino a Barranca el conductor me contó que el día anterior, en Huacho, habían encontrado el cadáver de un joven de quince años degollado y apuñalado siete veces. Ahí entendí la aprensión que tenía en ese lugar.
Por la mañana fui a averiguar como ir a Caral. Nadie me informaba bien. Llegué al paradero de Supe. Les pregunté si iban a las ruinas y me dijeron que sí, que el valor era sesenta soles! Yo sabía que como máximo era siete. Pero este tipo de situaciones pasan mucho en Perú con los que parecemos "gringos".
Fui a Supe por dos soles y luego tomé el colectivo a Caral por cinco. El colectivo es un auto en el que se suben todos los que entren y no arranca hasta que esté lleno... o rebalsado!

El valle

El pueblo Caral

Ingresando al complejo
La ciudad de Caral es increíble... y es increíble que la hayan descubierto! Imaginen que antes de develar las construcciones  solo se divisaban montañas de arena! El trabajo arqueológico consistió en ir quitando capas y capas de arena hasta encontrarse con los edificios.




Hasta el día de hoy no se ha encontrado el cementerio. Sólo se halló el cadáver de un joven que estaba dentro del muro de uno de los templos. Se cree que fue sacrificado o castigado por alguna falta. Es decir, todavía no se sabe mucho acerca de su población.
A partir de las construcciones se infirieron varios aspectos de su organización social que, al parecer, era principalmente teocrática, no guerrera y agrícola.


La piedra que está acostada, tiene tallados puntitos de diferentes profundidades. Un astrónomo dijo que eran las constelaciones que se divisaban desde allí. Las más visibles estaban más marcadas.



La civilización vivió hace cinco mil años. Cuando estas ruinas hayan sido despejadas por completo por los arqueólogos, será un atractivo turístico tan grande o mayor que Machu Pichu. Los invito a conocer más sobre esta civilización en http://www.caralperu.gob.pe/.
Es un lugar que vale la pena conocer. Los guías son los técnicos que trabajan junto a los arqueólogos y te transmiten en vivo la experiencia de lo que fueron descubriendo.
Luego de recorrer unas horas este sitio, retorné en busca de mi mochila (por suerte me estaba esperando) y me fui a Trujillo, una ciudad que me recomendaron conocer y me alertaron que era peligrosa. Como era parte de la ruta obligada hacia Ecuador, allí fui!

Para los que quieran viajar:
  • Recomiendo hospedarse en el pueblo de Caral, es tranquilo y tiene un paisaje hermoso. Hay Hostels y campings. Se puede ir desde Supe por cinco soles y desde Barranca por siete, solo hay que ir al paradero correspondiente. Para encontrar los hospedajes basta preguntarle al chofer de los colectivos.

1 comentario:

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