martes, 10 de septiembre de 2013

Urubamba y los encuentros mágicos

Gracias a Ronald llegué a Urubamba y conocí a Marcela. No sé cómo resumir todo el aprendizaje que resultó para mí el mes que compartimos los tres.

Marcela

El primero de ellos fue derribar el gran prejuicio que tenía con las plantas. Pensaba que el San Pedro y la Ayahuasca eran drogas. Con ellos aprendí que en realidad son medicina y son parte de la forma de desarrollar la espiritualidad de los pueblos aborígenes. Claro que hubo quienes le dieron mal uso, como sucede con la medicina tradicional también. Sin embargo, cada planta tiene su propio espíritu y poder y pueden resultar realmente sanadoras. Lo mismo sucede con la hoja de coca y tantas otras.
Quienes hacen ceremonias con ayahuasca suelen pintar las visiones que tienen o bordarlas. Dicen que esta planta conecta con la energía de la serpiente y eso se ve claramente en las imágenes que plasman. Trabaja principamente con los miedos, con la propia sombra. Te hace ver lo que necesitas trabajar en vos mismo. Los diseños son realmente hermosos. Vean un poco del arte shipibo:





El San Pedro es diferente. Ayuda a que quienes se desconectaron de la pachamama vuelvan a percibir esa conexión. 
Al estar cerca de Marce es muy fácil vibrar en la sintonía del amor. Hace unos días que me fui de Urubamba y cada vez que vivo una situación conflictiva me pregunto: cómo lo puedo transformar en un gesto de amor? A veces es fácil, pero en otras no tanto. Es todo un ejercicio.

En Machu Pichu

Compartimos tardes de tejer macramé, paseos, fogatas bajo las estrellas con charlas profundas, caminatas, preparamos ricos alimentos, momentos de lectura... de todo.
Con Ronald aprendí algunos puntos de macramé y tejí varias pulseras y un collar con amatista. Es un desafío a la paciencia! Compartir tiempo con él me permitió saber más de la cultura rastafari y cómo ellos interpretan la biblia. También, entre charla y charla, iba dando datos de cómo utilizar las plantas para curar determinadas enfermedades. Datos muy útiles!

Ronald y Marce
Camino a las Chulpas

Llegando a las Chulpas

La vista panorámica de Urubamba desde Las Chulpas

Urubamba es un pueblo chico, pero con bastante movimiento. Fue un lugar del que me enamoré. Es un buen punto para establecerse y desde ahí ir visitando los alrededores: Pisac, Ollantaytambo, Machu Pichu.

El mercado

Sus típicas moto taxis

Los palos con bolsa roja indican donde se vende chicha

Delincuentes, abstenerse!
El primer fin de semana, Marce convocó a sus amigos para que yo diera una práctica en círculo. La idea surgió porque en los primeros días hicimos una ceremonia con ella que tenía una estructura casi idéntica a una práctica que se llama Sat Chakra (práctica en círculo). Fue tan llamativo para mí, que le pregunté dónde lo había aprendido. "En ningún lado", me respondió. Era pura intuición. Entonces combinamos para que yo diera la práctica y ella pudiera conocerla. Nos reunimos el sábado y se generó una atmósfera hermosa. Fueron llegando de a poco, preparamos un rico almuerzo y al atardecer practicamos.

El grupo

Luego una profesora de Yoga de la zona me invitó a que dé una clase y la experiencia fue muy enriquecedora. Estuvo bueno, porque de ahí, una de las participantes quiso tomar unas clases particulares conmigo y eso me ayudó a sustentar gran parte de mi estadía.
Conocí a David, el marido de Marce, una gran persona y con una capacidad de hacer reír a la gente que realmente admiro.
David
Me sentí en mi casa. Fue como experimentar en una pequeña dosis el cómo quiero vivir: tener una casa donde pueda sembrar mis alimentos, tener arboles frutales, poder encender un fogón a la noche cada vez que quiera, estar más ligada al ritmo de la naturaleza, sin correr, sin estrés. Cada vez que me quería ir, me quedaba y, así, se pasó un mes!
Desde Urubamba visitamos Ollantaytambo, Pisac, Maras, Moray y Machu Pichu, de los que hablaré en próximas notas.
Siento que en mi viaje hay un antes y un después de Urubamba... o más bien debiera decir, de conocer a Marce. Porque compartir con ella hizo que me conectara muy profundo con lo más autentico de mi y creo que eso fue posible porque ella en todo momento fue auténtica, verdadera consigo y con los demás.
Siempre que le preguntaba algo, me respondía: todo está bien. Haz lo que diga tu corazón y todo siempre va a estar bien. Ese tipo de respuesta es todo un cambio de paradigma para alguien que, como yo, durante tanto tiempo se manejó con mucha autoexigencia. Qué saludable!

Para quienes quieran viajar:

  • Hay buses todo el tiempo para Cusco. Las combis, que van más rápido, hacen el recorrido en una hora y cobran seis soles.
  • Hay casitas muy baratas para alquilar. Se pueden conseguir desde doscientos soles al mes. También alquilan cuartos. Estas son buenas opciones para quienes deseen estar más tiempo.
  • Los miércoles y los sábados hay feria en la calle y es la oportunidad para probar de todo!
  • Los domingos, cada quince días, está la eco feria en la plaza de armas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Suscribíte al blog y viajá conmigo!