Cusco, el ombligo del mundo

Llegué de madrugada, luego de un viaje larguísimo, en el que casi no dormí y reviví muchas sensaciones de mi viaje anterior. Estaba cansada, con el cuerpo dolorido, sabiendo que tenía que ser cuidadosa al manejarme en la zona de la terminal a esa hora.  Compartí un taxi con una chica europea y en el primer hostel que vimos, nos quedamos. No había dormido en todo el viaje y lo único que quería era una cama. Llegué al hostel Casa Inn. Me dieron una habitación que compartí con ella. Mi cama parecía un sueño hecho realidad, tenía un colchón comodísimo. Dormí hasta las 10 de la mañana y al salir vi que quienes estaban hospedándose en otros cuartos eran, en su mayoría, menores de veinte años. Todos fumaban y el humo era una constante en la atmósfera del lugar. A la noche, como si estuvieran en un viaje de egresados, se la pasaron gritando, poniendo música a todo volumen hasta las tres de la mañana. Fue el motor para dejar el hostel a la mañana siguiente.

Al levantarme, lo primero que quería hacer fue recorrer la ciudad. Sali a caminar por las calles con la inquietud de ver si las recordaba o no .

Plaza de Armas

Un semáforo muy producido

Las callecitas del centro

Avenida del Sol

Plaza de armas

La catedral

 

Una manifestación

Manifestación en la plaza de Armas

Cuando volví al hostel, revisé los mails y había uno de Ari: Tati y ella también estaban en Cusco! Me mudé a su hospedaje. Estuvo todo bien hasta que descubrí que la cama que me otorgaron estaba rota y con mal olor. Por esa razón, a pesar de que me hubiera gustado quedarme con el grupo lindo que se armó ahí, cambié nuevamente de hospedaje, ya que en el lugar no me ofrecieron otra alternativa. En este último conocí a Ronald, un colombiano, artesano, rastafari, con quien nos caímos muy bien y decidimos viajar juntos a Urubamba, donde él tenía el contacto de una persona que nos podría hospedar.

Una tarde con el grupete

Ronald y su arte

Cusco significa ombligo y era considerada el ombligo del mundo. Al menos lo fue del imperio Inca. Por donde se camine se ve la conquista. Conviven en la arquitectura y en el arte el legado incaico y la dominación española- católica. Las paredes de la mayoría de los edificios tiene en su base las piedras, al estilo incaico y sobre ellas, las paredes levantadas por los conquistadores. Es como si con eso hubieran querido dejar impreso en la ciudad quién es el dominador. Ahora se volvió moda y en muchos lugares vi que se utiliza este tipo de combinación... tal vez sin saber el origen.

A pesar de eso, la arquitectura colonial tiene su belleza. Las calles son de piedra, los edificios son lindisimos, con techos de tejas rojas. La ciudad está muy cuidada, los carteles de las calles son hermosos. Incluso eso fue algo que me llamó mucho la atención: la atención en la señalética. Los nombres de las calles son muy originales. Encontré: abracitos, siete angelitos, siete diablitos, siete borreguitos, ataúd... cada tres cuadras cambian de nombre. Fue un gran contraste con Catamarca, donde en varios pueblos encontré calles sin nombre. Aquí tenían nomenclaturas para tirar al techo!

Hay una gran cantidad de museos y paseos para realizar. Dicen que si uno va a las seis de la mañana a las ruinas, entra gratis.

Saksaywaman

Desde Cusco se pueden visitar todos los pueblos del Valle Sagrado, entre ellos: Ollantaytambo, Pisac, Urubamba, Maras,Machu Pichu, etc. 

Hay hospedajes desde diez soles en adelante. Todo depende de las comodidades que uno quiera. Por quince soles yo conseguí uno en el que me daban un cuarto solo para mí, con baño privado, agua caliente, Wi-Fi y la posibilidad de utilizar una cocina compartida.

Para comer hay varias opciones. En torno a la plaza de armas hay restaurantes que aceptan tarjeta de crédito y los valores son internacionales. En el mercado San Pedro se pueden encontrar menúes en los que por cuatro soles (menos de dos dólares) te dan entrada y plato principal super contundentes.

Ruinas cercanas a Saksaywaman

Cusco me gustó tanto, que busque departamento para alquilar y quedarme por lo menos un mes. Por suerte no encontré y me fui a Urubamba... qué hermoso lugar!

Para quienes quieran viajar:

• Cómo llegar: puede ser por avión. Cusco tiene aeropuerto internacional. También por tierra,llegan buses desde todas partes del país.
• Tarjetas de crédito: hay cajeros por todas partes y gran cantidad de negocios aceptan pagos con tarjeta. 
• Hospedajes: hay para todos los gustos y bolsillos.
• Es una ciudad netamente turística y, por lo tanto, está todo facilitado para los viajeros.